viernes, 15 de febrero de 2008

Para seguir pensando

El día a día

A pesar de la lucha cotidiana
conservo en mi una paz que me ennoblece
y a pesar de que el mundo me entristece,
vuelvo a confiar en él cada mañana

No me deprime la injusticia humana
ni me mancha el dolor que me ensombrece,
lo mismo que la noche no ennegrece
con su paso, el cristal de la ventana.

Y aunque la incomprensión me desespere,
disimulo la herida a quien me hiere
y tengo la bondad de sonreír.

Y así por el amor en que he creído
sufriendo como todos he cumplido
con el alto heroísmo de vivir.

PEDRO MIGUEL OBLIGADO


Trabajar por la Paz

Siempre hay que seguir trabajando por la Paz, la no violencia,
por los que sufren, por todos aquellos que por una u otra razón,
no encuentran la alegría de vivir y de compartir esa alegría o
ese esfuerzo de construir un mundo mejor.